6 métodos de trabajo para ser más eficaz en la empresa

Método 1: aprender a gestionar mejor el tiempo

La gestión del tiempo es fundamental para ser más eficaz en el trabajo, ya que las distracciones o tareas demasiado largas pueden hacerte perder mucho tiempo y generar retrasos difíciles de recuperar. Algunas estrategias para gestionar tu tiempo eficazmente son:

• Haz una lista de tareas: escribe diariamente las tareas que debes completar, ya sea en papel o en una app de gestión. Esto te permite concentrarte en lo importante sin perder tiempo preguntándote qué hacer a continuación.
  
  
• Usa un calendario: planifica tareas y reuniones para visualizar tu día y anticiparte a jornadas más cargadas.
  
  
• Evita distracciones: guarda el móvil y no respondas a cada correo inmediatamente. Esto facilita concentrarte y terminar tus tareas más rápido.
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• Método Pomodoro: trabaja en una tarea durante 25 minutos y toma un descanso de 5 minutos; repite el ciclo hasta completar la tarea.

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Método 2: trabajar la memoria

Recordar información es clave para profesionales que manejan muchos datos. Algunas estrategias son:

• Tomar notas: durante reuniones o al leer documentos importantes, idealmente en papel.
  
  
• Repetición: repite mentalmente o por escrito la información varias veces para retenerla mejor.
  
  
• Técnicas de memorización: usa asociaciones de ideas o visualización para recordar información.
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• Dormir lo suficiente: dormir entre 7 y 9 horas es esencial para la memoria y la salud general.

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Método 3: encontrar la mejor metodología de aprendizaje

Aprender es crucial para el desarrollo profesional y personal. Para mejorar la adquisición de nuevas habilidades:

• Descomponer la información: organiza los datos en bloques jerárquicos para recordarlos mejor.
  
  
• Usar ejemplos concretos: facilita la comprensión y la aplicación práctica.
  
  
• Hacer preguntas: consulta dudas a superiores o formadores para clarificar información.
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• Aprendizaje activo: realiza ejercicios, discute temas con colegas y aplica lo aprendido.

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Método 4: mejorar la concentración y la motivación

La concentración y motivación son claves para la productividad:

• Identifica tus momentos más productivos y planifica tareas importantes en esos horarios.
  
  
• Evita distracciones para mantener el enfoque.
  
  
• Fija objetivos claros que sean alcanzables y jerárquicos.
  
  
• Recompénsate por tus esfuerzos (pausa, café, snack).
  
  
• Ejercicios de respiración: reducen el estrés y mejoran la concentración.
  
  
• Pausas regulares: toma un descanso cada hora para estirarte o tomar aire.
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• Optimiza tu entorno: un espacio de trabajo tranquilo y ordenado favorece la concentración.

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Método 5: aprender a gestionar el estrés

El estrés laboral es común y debe manejarse con buenas estrategias:

• Identifica las causas del estrés y analiza las tareas que más lo generan.
  
  
• Establece prioridades para enfocarte en lo más importante y reducir la sensación de sobrecarga.
  
  
• Comunícate con colegas o supervisores para resolver problemas y disminuir estrés.
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• Evita el multitasking: concentra tu atención en una tarea a la vez.

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Método 6: aumentar la productividad

Para alcanzar objetivos más rápido y ser más eficiente:

• Establece prioridades y céntrate en completar primero lo más importante.
  
  
• Evita la procrastinación: sigue un orden y toma pausas cuando sea necesario.
  
  
• Usa herramientas de productividad como apps y software especializados.
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• Establece límites: no se trata de trabajar 15 horas al día; mantén un equilibrio entre vida personal y laboral, especialmente si trabajas desde casa.

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Soluciones para paliar las limitaciones de los open spaces

Tanto en salas de coworking para autónomos como en empresas con open space, existen formas de reducir considerablemente los problemas asociados a este tipo de espacios.

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Diseñar un espacio funcional

El primer requisito es planificar correctamente la distribución del espacio compartido. Cada empleado debe disponer de suficiente espacio en su escritorio y contar con almacenamiento propio (por ejemplo, armarios con ruedas debajo del escritorio). Además, es recomendable contar con mobiliario ergonómico: sillas regulables en altura y mesas que permitan trabajar sentado o de pie.

La instalación de separadores visuales y acústicos móviles también es útil, ya que reduce el nivel de decibelios y delimita espacios. No hay que olvidar los pasillos y zonas de circulación: optimizar la densidad no significa colocar todos los escritorios juntos, sino encontrar el equilibrio para que todos puedan trabajar y moverse cómodamente por el espacio.

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Crear un ambiente agradable‍

Un open space con luz intensa, paredes completamente blancas y mobiliario muy básico puede resultar monótono y poco acogedor. Personalizar la decoración con colores, paredes verdes, mobiliario de diseño en madera o metal, y otros elementos decorativos ayuda a dar vida al espacio y a reforzar la identidad de la empresa.

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Prever espacios más aislados

Frente a las molestias sonoras que pueden generar los open spaces, la planificación del espacio es clave. Aunque se mantenga el espíritu de un gran despacho abierto, también es necesario crear lugares donde los empleados puedan aislarse, ya sea para reuniones de equipo, llamadas o momentos de descanso.

Además de los escritorios tipo bench y las mesas grandes, las empresas deberían considerar:

• Salas de reuniones para trabajo colectivo o privado.

• Mobiliario acústico, como cabinas con mesa y sillas, que permiten disfrutar de un espacio tranquilo o trabajar en grupo sin molestar ni ser molestados.

• Zonas de descanso, con mobiliario cómodo (por ejemplo, sillones), iluminación suave e incluso espacios exteriores.

Complementariamente, la dirección puede proporcionar accesorios como auriculares antiruido o cajas para organizar cables y mantener el orden. También es recomendable combinar trabajo en open space y teletrabajo, permitiendo que los empleados se reúnan en la oficina algunos días y trabajen en un entorno más tranquilo otros días.

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Establecer reglas

Contar con normas claras, por ejemplo mediante un reglamento interno, es esencial para que el trabajo en open space se desarrolle de la mejor manera posible. Esto puede incluir:

• Colocar carteles que fomenten el silencio en determinadas zonas.
• Establecer la reserva de salas cuando un número mínimo de personas deba reunirse.
• Definir reglas para mantener el orden en los escritorios de cada empleado.

Todo esto busca encontrar un equilibrio que permita a cada trabajador cierta libertad, respetando al mismo tiempo a quienes se encuentran a su alrededor.

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