¿Cómo luchar contra el burnout en el trabajo?

El burnout, o síndrome de agotamiento profesional, es un tipo de estrés crónico específico relacionado con el trabajo. Es un malestar emocional que provoca insatisfacción laboral, un estado de fatiga intensa y una pérdida del sentido del bienestar personal. El burnout en el lugar de trabajo suele aparecer de forma sutil, poco a poco, afectando a la persona casi sin que se dé cuenta.Sea cual sea su causa, el burnout puede afectar a la salud física y mental de los trabajadores.En este artículo descubrirás cómo saber si sufres un síndrome de agotamiento profesional y qué puedes hacer, como empleador, para solucionarlo.

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Los 3 tipos de burnout en el trabajo

El síndrome de agotamiento profesional es una enfermedad laboral causada por el sufrimiento en el entorno de trabajo.Existen tres tipos de burnout en el trabajo.

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Burnout por sobrecarga de trabajo

Es probablemente el tipo de burnout profesional más conocido. Cuando el trabajo es intenso, puede llevar a una sobrecarga de estrés, a tensiones con los compañeros, a problemas de salud y a un descenso del rendimiento.

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Burnout por falta de trabajo o estímulo

A diferencia del burnout por sobrecarga, el burnout por falta de estimulación aparece en un entorno que no te impulsa a desarrollarte. Un trabajo monótono provoca desinterés y desmotivación.

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Burnout por sentimiento de impotencia en el trabajo

Quizá alguna vez has tenido la sensación de que, por mucho que te esfuerces, tu trabajo nunca está a la altura. Los empleos demasiado exigentes pueden llevar a un burnout caracterizado por un sentimiento de inutilidad, una sensación de agotamiento y de inadecuación.

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Síntomas del burnout en el trabajo

Como hemos mencionado, el burnout profesional implica un agotamiento prolongado y una disminución del interés general en el contexto laboral. El burnout es mucho más que un simple estrés.

Síntomas habituales:

• Cansancio físico al final de la jornada laboral.
• Cinismo, irritabilidad y distanciamiento respecto a compañeros y clientes.
• Sensación de agotamiento emocional.
• Insatisfacción extrema con tu trabajo.
• Incertidumbre sobre cómo mejorar o progresar.

Es importante identificar los primeros signos para poder actuar a tiempo. Para ello, empieza por hacerte estas preguntas:

• ¿Te cuesta empezar a trabajar?
• ¿Te has vuelto irritable o impaciente con compañeros o clientes?
• ¿Te falta energía para ser suficientemente productivo en el trabajo?
• ¿Te cuesta concentrarte?
• ¿Han cambiado tus hábitos de sueño?
• ¿Sufres dolores de cabeza inexplicables, problemas de estómago o intestino, u otros síntomas físicos?

Si has respondido que sí a varias de estas preguntas, podrías estar en una situación de burnout laboral. Es importante que lo hables con tu médico de cabecera.
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¿Cuáles son las causas del burnout en el trabajo?

El burnout puede deberse a diversos factores. Aquí tienes algunos de los más habituales.

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Falta de control

Puede tratarse de un sentimiento de falta de control sobre las tareas, las decisiones o el tiempo. Esta sensación afecta tanto a la motivación como al bienestar general de los empleados.

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Mala ergonomía en el lugar de trabajo

Imagina ser un trabajador sentado en una silla barata, sin apoyo lumbar. Tu teclado, tu ratón y tu pantalla están en una superficie plana. Es perjudicial tanto para tu salud física como para tu estado de ánimo.Tener equipos que no son ergonómicos puede tener un impacto grave en la productividad, la calidad del trabajo, la salud mental y el bienestar de los empleados.

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Incomodidad acústica en el lugar de trabajo

El confort acústico es uno de los factores que más influyen en el bienestar y el rendimiento laboral.El ruido es uno de los contaminantes más habituales en los lugares de trabajo y puede causar efectos fisiológicos o psicológicos.

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El confort acústico se alcanza cuando el entorno ofrece un nivel de ruido adecuado tanto para la interacción fluida como para el trabajo que requiere confidencialidad y concentración.Por eso el mobiliario acústico (como las cabinas acústicas) se ha vuelto cada vez más común en los open spaces.

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Desequilibrio entre vida laboral y personal

Si tu trabajo te ocupa tanto tiempo que ya no puedes pasar momentos con tus seres queridos, corres un alto riesgo de agotamiento. Además, tu productividad puede bajar.

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Expectativas laborales poco claras

Si no tienes claro qué autoridad tienes o qué esperan tus managers de ti, es difícil sentirse cómodo en el trabajo.

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Trato injusto en el trabajo

Las relaciones laborales sanas influyen en tu bienestar general. Sentirte aislado o enfrentarte a situaciones de acoso puede provocar burnout.Tener un manager que muestra favoritismos, no reconocer tus logros o ver que tus esfuerzos no son recompensados puede ser profundamente desmotivador.

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8 medios eficaces para luchar contra el burnout en el trabajo

Como mencionamos, distintos factores pueden contribuir al burnout. A menudo es necesario revisar aspectos del puesto, del equipo o de la organización para abordar las causas.
Pero también hay medidas que tú puedes tomar. Aquí tienes algunas que han demostrado ser eficaces:

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Reconoce que estás en una situación de burnout

Cuando estás agotado, es importante trabajar para recuperar el equilibrio. Reconocer tu agotamiento te permite iniciar cambios necesarios en tu vida.No tengas miedo de pedir apoyo a tus compañeros, familia o amigos.Cuida tu salud física: duerme bien, haz ejercicio y come de forma saludable.En lugar de pensar en el trabajo 24/7, limítate a tu horario laboral y vuelve a aprender a relajarte por la noche y los fines de semana.

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Ajusta tu perspectiva

El descanso puede aliviar el agotamiento, pero no aborda las causas profundas.Cuando vuelves al trabajo, sigues enfrentándote a la misma carga laboral o a los mismos conflictos.Ahora debes analizar tu situación:

• ¿Qué aspectos son fijos?
• ¿Qué puedes cambiar?
• ¿Hay formas de reorganizar tu trabajo para recuperar control?

Un cambio de perspectiva puede reducir el impacto negativo.

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Reduce tu exposición a los factores de estrés

Identifica las actividades y relaciones que generan estrés en la oficina. Revisa las expectativas que tus compañeros y clientes tienen sobre tus tareas.
Entenderán que estos ajustes son necesarios para mejorar tu productividad a largo plazo y proteger tu salud.

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Busca las personas adecuadas y habla con ellas

El mejor antídoto contra el burnout, especialmente cuando está ligado al sentimiento de ineficacia, es la interacción interpersonal.Busca mentores que te ayuden a identificar relaciones positivas y oportunidades de formación.Ayudar a tus compañeros también es un buen modo de romper el ciclo negativo.

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Fija tus límites

Antes de hacer horas extra o aceptar más responsabilidades, pregúntate si tienes tiempo suficiente.Aprender a escuchar tus necesidades y decir “no” te dará una sensación de control y evitará que te quemes.

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Celebra tus pequeñas victorias

Como hemos mencionado, la sensación de incompetencia es uno de los primeros signos de burnout.Puedes empezar a dudar de tu capacidad para realizar cualquier tarea.Por eso deberías intentar anotar todas tus pequeñas victorias.Es una manera eficaz de relativizar en el trabajo.

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No te lleves el trabajo a casa

Organiza tu jornada para que no interfiera con tu vida personal.
Por ejemplo, establece la regla de no responder correos después de tu horario laboral. Si trabajas desde casa, mantén un horario fijo.
Trabajar desde un espacio dedicado, en lugar de usar la mesa del comedor, el sofá o la cama, te ayuda a separar y aumenta tu productividad.

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Atiende las causas profesionales

Si fuese fácil evitar el burnout, lo harías. Pero a menudo aparece por expectativas poco realistas, un mal ambiente con un superior, un trabajo sin futuro o situaciones de acoso.
El burnout suele estar causado por factores que no podemos controlar, lo que complica la prevención.
Aun así, es fundamental trabajar en las causas profundas.

Pregúntate:

• ¿Un trabajo que no te satisface?
• ¿Un manager que te desvaloriza?
• ¿Una carga laboral excesiva?

Sea cual sea la causa, identificarla y tratarla te permitirá eliminar el burnout.
A veces se necesita mucha introspección, así que no dudes en consultar a un profesional de salud mental laboral o a un especialista en medicina del trabajo.
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"Si estás en una situación de burnout, debes hablar pronto con un médico.Según tus síntomas y la gravedad, puede prescribirte una baja laboral. No es sistemática, pero puede ser necesaria para descansar y poner en marcha medidas que mejoren tu situación."

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©Qare
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¿Cómo pueden los empleadores ayudar a prevenir el burnout?

Como empleador, puedes contribuir a prevenir el burnout asignando con más frecuencia tareas que tus empleados disfruten.
Busca formas de aprovechar sus fortalezas e intereses.

Ejemplos concretos:

• ‍Caso 1: Un vendedor al que le gusta liderar equipos puede asistir a conferencias sobre liderazgo.‍
• Caso 2: Si descubres que alguien del equipo de marketing está interesado en el diseño gráfico, permítele dedicar unas horas semanales a cursos online. Esto reduce el riesgo de burnout y les permite desarrollar una pasión.

El empleador tiene la obligación de garantizar la salud y seguridad de los empleados. Es una obligación de resultado recogida en el artículo 4121-1 del Código del Trabajo:
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«El empleador toma las medidas necesarias para garantizar la seguridad y proteger la salud física y mental de los trabajadores.»

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©Hays

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Unas horas de desarrollo profesional no desestabilizan la organización.Hacen que los empleados estén más contentos y soporten mejor la presión.Es importante que los managers aprendan las preferencias de trabajo de cada persona.Siempre que sea posible, los empleados deberían trabajar en actividades que les resulten interesantes y estimulantes.Además, reconoce su trabajo y sus resultados.El sentimiento de utilidad refuerza la pertenencia y el bienestar.